Al buscar una vivienda donde vivir el número de miembros de la familia suele determinar el número de habitaciones, a veces, con la previsión de que llegue un bebé pronto a casa, es necesario plantearnos cómo debemos preparar la vivienda para su llegada.
Hace unos años la pintura de la habitación se limitaba a tonos azules o rosáceos, dependiendo del sexo del niño, desde hace algún tiempo se utilizan colores más neutros como los grises o marrones donde añadir notas de color más vibrante en la decoración.
El mobiliario para la habitación del bebé también debe de estar adaptado, un cambiador suele ser necesario y cajones o estanterías bajas fijadas a la pared donde poder organizar sus juguetes son un must. Una alfombra que le permita jugar en el suelo pero aislado del frío es necesaria, recomendamos además que sea de fácil limpieza pues se manchará con facilidad. La pintura de la pared también debe de ser plástica para que permita una limpieza fácil, ya sea por tocar con manos sucias o por usarla como lienzo cuando el bebé comience a pintar.
Y tú, ¿has preparado una habitación para un bebé?