El tema de la cesión en precario es una solución temporal y sin compromisos para aquellos que necesitan utilizar un espacio o bien por un corto período de tiempo. La cesión en precario se refiere al préstamo o autorización de uso de un espacio sin que exista un contrato de arrendamiento o, como cláusula de una venta formal. En este artículo, exploraremos qué es la cesión en precario, cómo funciona y cuándo se utiliza.

La cesión en precario es una forma de cesión temporal de un bien inmueble. En lugar de formalizar un contrato de arrendamiento, las partes acuerdan una autorización de uso del espacio sin generar compromisos a largo plazo. Esto puede ser útil en situaciones donde se necesita un espacio para realizar actividades específicas en un período corto, como ensayos, eventos temporales o proyectos a corto plazo.

Una de las ventajas de la cesión en precario es que no se requiere un contrato formal. Esto significa que no hay necesidad de redactar un documento extenso y detallado y pagar los costos asociados a un contrato de arrendamiento. Además, al no existir un contrato formal, las partes pueden evitar los inconvenientes y responsabilidades que conlleva finalizar un contrato si las circunstancias cambian o la actividad programada se cancela.

En ocasiones, en contratos de arras es posible encontrarse con esta cláusula poco común pero efectiva: la cesión en precario. ¿Qué implica este tipo de cesión? Básicamente, quien tiene la posesión de una vivienda no tiene ningún derecho de propiedad sobre ella, a pesar de vivir en ella. Esta cláusula puede ser útil en casos donde se vende una vivienda para adquirir otra. En esta situación, el vendedor puede solicitar al comprador unos días de precario mientras se muda a su nueva vivienda. De esta forma, el comprador ya es propietario desde la firma de las escrituras, pero aún no recibe las llaves debido a que el vendedor sigue viviendo en la propiedad.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la cesión en precario no otorga derechos de propiedad sobre el espacio. El cesionario no puede realizar modificaciones estructurales o hacer uso ilimitado del inmueble. Por lo tanto, el cesionario debe utilizar el espacio de acuerdo con los términos y condiciones acordados previamente, respetando las limitaciones establecidas por el cedente.

La cesión en precario implica que la vivienda se cede a otra persona sin ningún tipo de contraprestación económica. Sin embargo, es importante tomar precauciones para evitar que esta cesión se prolongue indefinidamente o cause problemas a la parte propietaria. Algunas recomendaciones son:

1. Incluir la cláusula tanto en el contrato de arras como en la escritura.
2. Establecer un límite temporal claro para la cesión en precario.
3. Estipular una indemnización por cada día que se exceda el plazo de entrega de la vivienda.
4. Fijar un importe para cubrir los gastos de suministros diarios a cargo del precarista en caso de demora en la entrega.

Estas precauciones ayudarán a garantizar que ambas partes cumplan con sus compromisos y que la cesión en precario sea una solución temporal y sin complicaciones.

En resumen, la cesión en precario es una alternativa temporal y sin compromisos para aquellos que necesitan utilizar un espacio o bien por un corto período de tiempo. No requiere un contrato formal con el fin de evitar los inconvenientes asociados a la finalización de un contrato de arrendamiento o, se puede usar en un contrato de arras y compraventa. Sin embargo, es importante recordar que la cesión en precario no otorga derechos de propiedad sobre el espacio y que el cesionario debe utilizar el mismo de acuerdo con los términos y condiciones establecidos.

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