Si estás en Zaragoza, sí o sí debes hacer este viaje a la comarca de las Cinco Villas, 3.067 kilómetros cuadrados repletos de historia nacional, cultura, arte y espacios verdes que no dejan a nadie indiferente. En Aldebre Inmobiliaria queremos que estas vacaciones disfrutes de los encantos de las Tierras Aragonesas. Toma nota.

La primera parada se encuentra en Tauste, a poco menos de 50 kilómetros de distancia desde Zaragoza. Su distintivo característico es la Torre Mudéjar de la Iglesia Santa María, reconocida por su imponente belleza y estilo único dentro de su clasificación. Actualmente alberga en su interior un museo de arte religioso.

Ejea de los Caballeros, la capital de la comarca, se ubica a 75 kilómetros de Zaragoza. Su historia se remonta a la época romana; sin embargo su milenaria trayectoria hace perfecto contraste con su modernidad, pues cuenta con su propio polígono industrial y múltiples servicios. Las iglesias de Santa María y El Salvador son paradas imprescindibles por hacer.

En Sádaba te sentirás en un viaje al pasado; Puedes hacer un recorrido por todas las épocas de su historia gracias a la conservación de varias edificaciones, como el Mausoleo de los Atilios, del imperio romano; de la edad media se mantiene su castillo, el cual se puede visitar por dentro; lo más sobresaliente es su Iglesia Gótica de Santa María, su torre es considerada como la más hermosa de estilo gótico. Te llevará más de un viaje recorrer todo el entorno.

Sos del Rey Católico en un auténtico pueblo medieval que se ha conservado intacto al paso del tiempo. Conocido por ser el lugar de nacimiento del Rey Fernando II de Aragón. En nuestra época actual ha servido como locación para varias producciones de series y películas históricas. Todo el pueblo es considerado como Bien de Interés Cultural, una razón de peso para hacer ese viaje en el tiempo.

Declarado Conjunto Monumental Histórico-Artístico en 1966, Uncastillo es una verdadera cápsula del tiempo. Encontramos en esta villa, dibujada piedra a piedra, desde vestigios romanos en forma de acueducto, termas y foro, hasta palacios renacentistas, pasando por seis iglesias románicas del siglo XII y una sinagoga en el barrio judío que, junto con el castillo-fortaleza medieval que da nombre a la población hacen de ella una parada obligatoria para quien quiera conocer el patrimonio monumental de Aragón. Su riqueza patrimonial embellecida por un agradable clima y el paisaje que contrasta con su entorno a caballo entre las desérticas Bardenas y los verdes bosques prepirenaicos la convierten en una de las joyas monumentales de Aragón.

La comarca tiene 31 poblaciones que cuentan miles de historias. Esto es solo un abrebocas para que hagas tu maleta y la visites.